Los vaivenes del dólar 2017 : en gran parte, ingresan muchos dólares por la toma de deuda y las inversiones financieras. Las salidas se deben a importaciones, viajes y turismo y por atesoramiento de la gente.
En el país ingresan muchos dólares, pero también siguen saliendo. En gran parte, la mayor cantidad de dólares que entran están vinculados a la toma de deuda y a inversiones financieras. Y las salidas se deben a las mayores importaciones de autos y bienes de consumo, a viajes y turismo, y por ahorros o atesoramiento de la gente en dólares.
En enero, y para anticiparse a una suba de la tasa de interés internacional, por colocaciones de deuda del Tesoro Nacional ingresaron US$9.849 millones y en febrero, otros US$3.551 millones: esto es un total de US$13.400 millones, de acuerdo con el Balance Cambiario del Banco Central. En tanto, en esos dos meses hubo pagos de Letras del Tesoro emitidas en 2016 por US$2.771 millones y otros US$605 millones, por capital e intereses con organismos financieros y tenedores privados.
Esa diferencia, más otros ingresos de colocaciones e inversiones financieras privadas, explican el aumento de las reservas internacionales brutas del BCRA, llevando el stock a US$50.608 millones, y “retornando a los niveles observados por última vez a mediados de 2011”. Con estos números, más otras ampliaciones y nuevas emisiones de deuda, el Tesoro dispondrá de este “colchón” de divisas para afrontar los vencimientos de deuda y pago de intereses del resto del año y cubrir el “rojo” fiscal.
Por el lado del comercio exterior, el resultado fue positivo porque ingresaron US$8.726 millones de las exportaciones y salieron US$7.412 millones por los pagos de importaciones. Quedó un superávit de US$1.314 millones, pero inferior a los US$2.859 millones de un año atrás. Ese achique del saldo comercial se explica porque luego de la reducción y eliminación de retenciones y la devaluación de diciembre de 2015, hubo ingresos extraordinarios por la liquidación de exportaciones a comienzos de 2016. Y también porque hubo un aumento de los pagos de importaciones, vinculados al sector automotor y a los bienes de consumo.
Según el BCRA, en enero, “la industria automotriz fue la que más ponderación tuvo en el aumento interanual de los pagos de importaciones, con egresos por US$1.096 millones, casi triplicando los pagos del mismo período del año anterior (US$390 millones). Y en febrero se fueron US$975 millones, casi duplicando los US$593 millones de febrero de 2016. El Informe agrega que “esto se dio en un contexto de caída en las ventas de las terminales a concesionarias de vehículos de producción local del 12%, y un aumento de la venta de vehículos importados de 45%”.
A eso se agrega que los pagos de servicios, que incluye el rubro viajes y turismo, según el BCRA “alcanzaron un récord histórico en su salida neta” y transformaron la cuenta corriente, que un año atrás había sido positiva en US$685 millones, en US$1.079 millones negativa. Por ejemplo, “los egresos netos “Turismo y viajes y pasajes” por US$2.163 millones del primer bimestre representaron el máximo de la historia del Mercado Unico y Libre de Cambios por tal concepto”. También impactaron en ese déficit los casi US$400 millones que salieron por el pago de intereses y giros de utilidades.
Ya el INDEC había informado la fuerte salida de argentinos al exterior, acompañados de “tours de compra” por el menor costo en dólares tanto del turismo como de los precios, en especial indumentaria y tecnología. También se duplicó el financiamiento de los pagos con tarjeta de crédito en el exterior.
La salida de capitales sumó en sólo dos meses US$3.809 millones, un 43% más que en iguales meses de 2016. Ya el año pasado habían salido más de US$12.700 millones. El informe del BCRA destaca que en el primer bimestre de 2017 los ahorristas y turistas compraron por ventanilla y homebanking US$2.355 millones en enero y US$4.855 millones en febrero, lo que llevó a muchos especialistas a hablar de una tendencia a la “dolarización” a pesar de que la tasa de devaluación esperada es inferior al interés de un plazo fijo en pesos. En enero, compraron dólares billetes 967.000 clientes y en febrero 862.000; el 47% del monto operado se realizó en transacciones inferiores a US$10.000 (aproximadamente 250.000 clientes). Por otro lado, hubo transferencias al exterior por US$754 millones (780 clientes); en este tramo, el 74% de las operaciones fueron por montos superiores a los US$2 millones.
Guido Lorenzo y Jorge Neyro, economistas de ACM Consultores, reconocen que “la Formación de Activos Externos por parte del sector privado no financiero continúa en niveles altos como los vistos en los últimos meses. El promedio del último trimestre fue de US$3.539 millones”. Y agregan que esto se debe a varias causas, principalmente a la percepción de que el billete está barato, a una demanda estacional por mayor turismo en el exterior respecto al año anterior, y a la mayor libertad en términos normativos respecto al año anterior, en un contexto donde hay alta liquidez.
El economista Hernán Hirsch señala que “estos picos de demanda de divisas por atesoramiento y por turismo suelen darse en período de tipo de cambio apreciado o, lo que es lo mismo, un peso fuerte. Y la apreciación del peso obedece a la configuración de política económica actual. Hipergradualismo fiscal con financiamiento externo, y una política desinflación ambiciosa en un contexto de fuerte recomposición de tarifas. El financiamiento externo del déficit fiscal con tasas de interés reales positivas estimula una mayor oferta de divisas”, dice.
Los ingresos brutos por inversiones del exterior totalizaron en enero US$407 millones y US$588 millones: total US$995 millones. Pero de ese total, apenas US$345 millones fueron a inversiones directas, en su mayor parte a petróleo. Y US$650 millones, a inversiones de portafolio o financieras para aprovechar el mayor rendimiento que ofrece el país con relación a otros países.