«Es una injusticia mayúscula y una agresión nunca vista desde la dictadura. Hay mucho ensañamiento. Estamos con abogados a full», advierten en una de las tantas entidades denunciadas por el Gobierno, que empezó por Mariva, Facimex, Banco de Valores, Banco Ciudad y las casas de cambio America y Arpenta.

La CNV dispuso ayer la suspensión preventiva de las sociedades de bolsa Arpenta y JR Bursátil por incumplimiento de normas, luego de ser inspeccionadas semanas atrás por el BCRA y la UIF.

Sostienen que el regulador continuará con más inspecciones entre agentes bursátiles y bancos, que podrían derivar en nuevas suspensiones y multas millonarias. En el Banco Central, descansan 80.000 expedientes que datan desde los años 80 prontos a salir a la luz. El objetivo es paralizar las operaciones de contado con liqui, que es el hermano mayor del blue.

En el caso de Arpenta, la suspensión –que será apelada– fue por la existencia de 48 cajas de seguridad utilizadas para prestación de servicios a clientes. Según pudo saber este diario, los cofres son de uso personal y familiar y nunca le impidieron tenerlos en los últimos 22 años.

Por otro lado, la CNV no constató que la sociedad realizara auditorias en materia de prevención de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, como establece la ley.

También se verificó que no se acreditó en forma fehaciente la titularidad de los valores del tesoro de Arpenta, lo que imposibilitó determinar el origen de los fondos allí encontrados por los inspectores. Asimismo, desde el regulador comunicaron que se halló una importante suma de dinero tirado en el piso de una de las oficinas.

Sin embargo, quienes conocen el manejo de los billetes en esa oficina recalcan que el dinero se encontraba sobre un estante, en un sitio común de guarda con resguardo ignífugo para legajos, y que todos los fondos estaban plenamente justificados en su origen.

«Resulta paradójico que el Gobierno haga tanto hincapié en temas de lavado justo cuando Estados Unidos investiga al Banco Nación y por lavado, y mientras continúa vigente el blanqueo de capitales que sirve para lavar plata», es el comentario más repetido en las mesas.

En Arpenta también se verificó un atraso de 17 días en el libro de operaciones y se constató que la sociedad no contaba con una estructura funcional adecuada, debido a que la casa de cambio ocupaba el mismo piso que la sociedad de bolsa, notoriamente interconectadas entre sí, incumpliendo lo establecido por la ley. Por eso, la suspendieron por seis meses para operar en cambios hasta abril del año que viene, cuando deberán hacerlo en un local a la calle o en una galería comercial. Otras de las irregularidades detectadas fue que los legajos de los clientes se encontraban en bauleras ubicadas en el subsuelo, no pudiéndose identificar cuáles de ellas pertenecía a cada una de las sociedades.

En cuanto a JR Bursátil, los funcionarios que se presentaron en el domicilio legal de la sociedad en Mendoza verificaron que ahí no funcionaba, sino que lo hacía en Mar del Plata. Allí, se encontró una caja fuerte de pared y un montacargas que comunicaba el primer piso con el tesoro de la casa de cambio La Moneta Cambio que operaba en el subsuelo del edificio, evidenciando la falta de independencia entre las sociedades.

«Lo mejor que podés hacer hoy es hacer la plancha: cuanto menos hagas, mejor, para no llamar la atención y que no te caiga una inspección», asegura el dueño de una casa de bolsa. Y agregó: «Los nuevos funcionarios del Central quieren ganarse los laureles haciéndose los malos, aunque sepan que luego todas las multas serán apeladas, pero con estas advertencias lograron su objetivo: bajar el blue».