Los precios en dólares de las propiedades se mantienen .Primero se cayeron las operaciones con créditos. Y ahora todos esperan que la divisa toque un techo.
La incertidumbre cambiaria que se adueñó nuevamente de las pizarras de la city porteña en los últimas semanas, logró acentuar el parate de las ventas que vienen experimentando las inmobiliarias.
Ante la caída de los compradores con crédito hipotecario, los únicos en condiciones de cerrar una compra-venta son quienes tienen los dólares guardados pero que, a su vez, están esperando saber cuál va a ser el nuevo nivel de la divisa y cuánto bajarán los precios de las propiedades.
Del otro lado, quienes no tienen apuro por vender, esperan lo mismo. Conclusión: las ventas están frenadas, salvo las excepciones de quienes tienen que concretar la operación imperiosamente.
En este contexto, según Germán Gomez Picasso, analista de Reporte Inmobiliario, «solo hay dos opciones: o las propiedades bajan sus precios o las inmobiliarias se encaminan a una parálisis de la actividad». Según los registros de los últimos 60 días que tiene el sitio, «los precios no bajaron. Solo dejaron de subir», aseguró el analista.
En el mercado sostienen que la lógica indica que los precios de los inmuebles deberían bajar con un dólar que orilla los $ 40. Especialmente porque los costos de la construcción, medidos en dólares, cayeron un 40% en el ultimo año. A esto, se suma la caída de los compradores con crédito hipotecario.
«Hoy se necesita pagar tres veces más por la cuota del préstamo que por la del alquiler. Porque, por la devaluación, se necesita pedir muchos más pesos al banco para acceder al inmueble. Sin embargo, la situación es muy conveniente para quienes se endeudaron antes del salto cambiario. No sólo porque se apreció el valor del inmueble, sino porque los alquileres aumentaron más que la cuota UVA de los créditos», señaló Gomez Picasso.
Algo que sí se está dando, en las pocas operaciones que se cierran, según las inmobiliarias, es que hay contraofertas muy agresivas, que pueden llegar al 30% pero que, en general, no son aceptadas por los vendedores.
Según el ex titular de la Cámara Inmobiliaria Roberto Arévalo, las contraofertas que pueden prosperar oscilan entre 7% y 15%, Sin embargo, aclara que «la actividad esta muy ralentizada». En especial, desde mayo, cuando se pararon los créditos a partir de que el dólar empezó a crecer exponencialmente. «Desaparecieron esos compradores. si bien hay consultas en los bancos, pero la gente está muy temerosa. Ven que el dólar no puede frenarse y reina la incertidumbre absoluta», dice.
«En la medida que el dólar toque un techo, podrían moverse otra vez los créditos», se esperanza Arévalo. Sin embargo, es consciente de que faltan menos de cuatro meses para fin de año, cuando suele llegar el parate típico de la actividad. Y el panorama se presenta incierto en adelante.
En cuanto a los precios, el empresario con inmobiliaria en Barrio Norte, asegura que «los precios no se movieron, están estables. Y se van a mantener así, seguramente hasta fin de año, como también se van a seguir haciendo las contraofertas», dijo.
Según los datos que maneja la inmobiliaria Properati, durante agosto, el precio de venta promedio en dólares aumentó 0,1%. «De esta manera, la variación interanual llegó al 12,7%, cayendo desde máximos del 15,2% en junio, confirmando el significativo cambio de tendencia en el sector», señaló en un reciente informe.
La merma de las ventas en el sector, ya se está reflejando en las estadísticas. El último registro que lleva el Colegio de Escribanos de la Capital Federal, mostró -en julio- una caída del 17% interanual en las operaciones de compra-venta. Sin embargo, según el analista de Reporte Inmobiliario, «la caída más fuerte se verá hacia noviembre y diciembre», cuando se reflejen las operaciones que se están haciendo ahora.